domingo, 4 de julio de 2010

Cuando te preguntas por qué & no tenes respuesta no hay paz, 
te sentís caer al vacío, no hay pregunta que duela más que ‘por qué’. 
& necesitamos entender eso que nos inquiera, nos perturba, nos 
genera ansiedad. No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que 
no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué. 
Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en 
soledad preguntándonos una & otra vez por qué, por qué. Ese sin 
sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita 
una respuesta urgente, esos por qué que desesperan. Cuando lo absurdo 
es tan absurdo ya nada importa. Quizá se trata de aceptar que en la 
vida hay cosas que no tienen explicación… o sí.

No hay comentarios:

Seguidores

Camila.

Datos personales